¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
Para responder es necesario definir “aprendizaje” y para ello debemos ubicarnos en la o las concepciones de aprendizaje que postulan el proceso que se sigue para llegar a aprender. Estas concepciones requieren de diferentes evidencias para asegurar que se ha aprendido. De ahí que no solo con unas simples preguntas se pueda medir u observar si se ha aprendido.
Desligar la parte de conocimiento y acción del aprendizaje del de las actitudes y valores, y aptitudes como la reflexión y análisis daría pie a pensar que la formación por competencias se refiere solamente a aspectos mecanizados de la formación obrera de los estudiantes. Se requiere de la toma de decisiones, del cuidado de sí mismo y del medio ambiente durante la aplicación de lo aprendido.
Con la inclusión de formación por competencias la interrogante es ¿Qué sucede cuando un alumno no cumpla con hacer evidente que adquirió, desarrolló o asumió la competencia?
Por supuesto que el aprendizaje no carece de importancia y resulta complejo evaluarlo y evidenciarlo. En la evidencia encuentro el mayor de los problemas, porque puedo evidenciar el cumplimiento de los aspectos que considere en un examen, ensayo, modelo, etc. Pero como evidenciar el total o parcial cumplimiento de los objetivos de la asignatura, como evidenciar que el alumno es mejor persona que la que era antes del curso.
Saludos
Hola Emilio.
ResponderEliminarTu afirmación me ha hecho reflexionar. Y en cierto modo yo me he hecho el mismo cuestionamiento. Siempre se ha evaluado lo evidente, es decir, mediante una práctica que arroja resultados o mediante un examen escrito, y lo evidente a su vez puede sustentarse a la hora de emitir un juicio. Pero en el caso de las actitudes y valores se hace difícil, porque habría una delgada línea entre la subjetividad y la objetividad al respecto.
Saludos.